REFLEXION SOBRE EDUACIÓN

 

Hoy vamos a tratar en el alambique un tema controvertido: ¿Qué es la educación?, ¿desde cuándo existe la educación? y ¿qué valores se necesitan para educar?

Como es un tema complicado, voy a abordarlo desde una visión personal, pues en esto de la educación, podríamos decir que han existido multitud de definiciones del mismo concepto y, no porque sean distintas, son incorrectas.

Pero, y desde cuándo somos conscientes de este “vocablo”. La educación per sé ha existido casi desde el comienzo de la humanidad. Comenzó siendo una necesidad vital (enseñar a cazar, pescar o defenderse) que a lo largo de la historia fue modificándose según el contexto social. En las sociedades clásicas la educación tenía un marcado carácter civil y preparaba a los jóvenes para ser ciudadanos libres, confiriendo con ella los derechos y el dominio propios de su clase; en la edad media, momento en el que surgen los primeras universidades, casi se podría decir que era un sistema de adoctrinamiento y control; y no será hasta después del renacimiento, momento en el que la cultura clásica adquiere de nuevo una gran importancia y se intenta alejar de la doctrina religiosa, que con los movimientos como la Ilustración y las diversas revoluciones que bajo su luz surgieron, se comience a pensar en ella como un posible motor de cambio.

De hecho, según algunos autores (García Carrasco o García del Dujo) el término educación ni siquiera existirá como lo conocemos hoy en día hasta el siglo XVII, usando previamente palabras como “criar” o “adoctrinar”.

Visto así, parece que la educación, como se entiende hoy en día es un concepto que apenas tiene unos pocos siglos; pero reconocidos autores de distintos lugares y épocas se atrevieron a dar su visión sobre el tema:

ARISTÓTELES (filósofo griego, S.IV a.C): "La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético".

DANTE (poeta italiano, S. XIII): "El objeto de la educación es asegurar al hombre la eternidad".

KANT (filósofo alemán, S.XVIII): "La educación tiene por fin el desarrollo en el hombre de toda la perfección que su naturaleza lleva consigo".

STUART MILL (filósofo inglés, S.XIX): "La educación es la cultura que cada generación da a la que debe sucederle, para hacerla capaz de conservar los resultados de los adelantos que han sido hechos y, si puede, llevarlos más allá".

PIAGET (epistemólogo, y psicólogo suizo, S.XX): “Es forjar individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral y que respeten esa autonomía del prójimo, en virtud precisamente de la regla de la reciprocidad.”

Y dado que autores de renombre no se han conseguido poner de acuerdo, voy a aportar mi propia definición:

“Educar es preparar a un individuo para poder desarrollarse en la sociedad, intentando en el proceso no sólo transferirle conocimientos teóricos, sino también la cultura y herramientas claves que le permitan vivir en la sociedad que por ventura le ha tocado vivir.”

Es una definición personal, con más similitudes con las dos últimas que he presentado; pero como decía al principio de esta entrada: la educación es algo que varía en función de la época y contexto social y, por ello, parece ser que nos hallaremos siempre más cómodos con definiciones más recientes.

 

Y una vez establecida una definición, voy a proponer 3 valores que yo considero básicos en la educación. ¿Y por qué tres?, pues porque la lista de valores podría ser infinita si no se limita.

1. Perseverancia. Una persona debe de estar orientado a actuar con constancia, tener actitud para cuando las circunstancias sean adversas o los objetivos no puedan ser cumplidos. No desesperar ante las dificultades y continuar.
2. Autonomía. Entendiendo esta cualidad como la capacidad que desarrolla un individuo para darse normas a sí mismo y no ceder a presiones externas, siendo funcional por sí sólo. Apoyarnos en otros es humano; pero deberíamos ser capaces de “autogobernarnos”.
3. Pensamiento crítico. Este valor debe desarrollarse a lo largo de las primeras etapas de la vida educativa para poder desarrollar una capacidad que acompañará al alumno toda su vida. Podrá con ello dudar, y a partir de esta duda, contrastar, validar y construir su propio conocimiento.

¿Y a vosotros qué os parece? ¿Se debe educar en valores o sólo en conocimientos?, ¿cuáles son esos valores que para vosotros son fundamentales?

Espero que esta entrada os haya resultado interesante. ¡Nos vemos en el próximo destilado!