¿QUIÉN MANEJA EL ALAMBIQUE?

 

¡Hola! Y bienvenidos a mi blog, lectores.

Antes de empezar a leer en “El alambique”, permitidme presentarme: Soy Carla, tengo 29 años y estudié ingeniería química en la Universidad de Oviedo. Actualmente hago el Máster de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas en la Universidad de Valladolid.

 

¿Quién soy?

Pues si tuviera que definirme en una palabra, soy una viajera.

Nací en Valladolid, pero he vivido desde mi infancia en Asturias, donde estudié primaria, secundaria y mi grado universitario. He realizado dos experiencias Erasmus, una en Glasgow y otra en Hamburgo. Y ahora vuelvo a Valladolid.

Viniendo de una familia castellana, ya veía algunas diferencias viviendo en Asturias, pero una vez que salí al extranjero, descubrí una variedad de culturas, opiniones y realidades que me han hecho mirar las cosas con otro prisma.

En mi tiempo libre disfruto de la lectura, especialmente de novela histórica, dibujo y doy alguna tímida puntada a la costura. Y en contraposición a tanta calma, me encanta viajar. Conocer sitios nuevos, investigar su historia, arte y leyendas… ¡Quizás es mi alma más “de letras” revolviéndose por el corsé que le puse al escoger las ciencias como profesión!

“Se tiene que viajar para aprender” Mark Twain

¿Por qué estoy hoy aquí?

Tras los años de varios colegios y ciudades, al llegar a bachiller, en el colegio Auseva conocí a uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida, el Hermano Graciliano, quien en sus magníficas clases llenó mi cabeza de curiosidad por la química (puede que un poco menos por la física). Y así fue como terminé en la carrera de ingeniería química, sumergida de lleno en laboratorios, cálculos y diseños.

Lenta pero segura, a dos años de acabar, comencé un coqueteo con el mundo de la educación, dando clases particulares a niños y adolescentes. Con una semilla de duda; pero aun obstinada en un perfil técnico, decidí estudiar el máster de ingeniería química en la Universidad de Valladolid.

Y ese año aproveché para dar clases de apoyo de varias asignaturas en una academia. Niños de primaria y jóvenes de secundaria y bachiller llenaron mis tardes. Me vi muy motivada con esta experiencia; pero cogí mi maleta con lo que me faltaba del máster y me fui a Alemania.

En la ciudad hanseática de Hamburgo pasé los dos años siguientes, primero acabando los estudios y luego trabajando como investigadora. Sin embargo, en este tiempo seguía con el gusanillo de la educación y aproveché la oportunidad que se me ofreció en mi trabajo para dar clases de español a mis compañeros.

Pero, de pronto, tras casi 2 años en el extranjero vi la oportunidad de volver a España, concretamente a Valladolid y trabajar como ingeniera. Y creo que esa experiencia me hizo dar el paso definitivo para hacer este máster.

“Perderse también es camino” Clarice Lispector

 

¿Cómo surge el alambique?

Tras muchas idas y venidas, comprobé que aquel lugar donde me encontraba más cómoda era en las aulas y con los chicos. Así que estos son los pasos que llevan a esta ingeniera a encauzarse en el mundo de la educación, a fin de intentar trasmitir no sólo una materia; sino también ese cariño y esa inquietud por aprender.

Y así llegamos a este blog. Como todos los que estamos en el máster, surge como actividad de evaluación para la asignatura de “Procesos y contextos educativos”. Sin embargo, me gustaría aprovechar la oportunidad para más adelante, tenerlo como referencia para mi asignatura, experiencia y “aventuras” en la vida docente.

 

Gracias por haber entrado. Antes de acabar, me gustaría dejaros una frase de Thomas Thomson, químico y naturalista escocés que me gustaría dejar como punto de partida para este blog dedicado a la educación y la química:

Os invito a pasaros por aquí de vez en cuando y ver qué novedades se destilan en el alambique.